Hacer el vermut no es solo tomar una copa: es un momento sagrado. Es ese rato previo a la comida donde se comparte algo de picar, buena compañía y mejores conversaciones. No hace falta que sea vermut lo que tienes en el vaso: en España, “hacer el vermut” es ya sinónimo del aperitivo, de parar, disfrutar y dejar la rutina a un lado. ¡Viva el aperitivo!

El vermut se elabora a base de vino, hierbas y botánicos como la genciana, el romero, el tomillo o los cítricos. Su equilibrio entre lo amargo, lo dulce y lo ácido lo hace único y abre el apetito de una forma muy especial. Se suele servir en vaso corto con hielo, una rodaja de naranja y, cómo no, una aceituna. ¡Decoración que también se come!

Nuestro Vermut de Casa Eva está inspirado en los sabores de Mallorca. Lo elaboramos con vino mallorquín y botánicos de la isla como algarrobo, romero, tomillo, aceitunas y naranja. El amargor típico del vermut y de la genciana se equilibra con notas dulces y cítricas que lo hacen redondo y muy mediterráneo.

Sírvelo con hielo, y si te apetece, un chorrito de soda lo hace aún más ligero. También es ideal para un buen Negroni, con nuestro Red Citrus Bitter y Gin Eva.

Acompáñalo con algo rico para picar. Yo no puedo resistirme a unos mejillones en escabeche con unas buenas patatas fritas saladas. Si no eres de mejillones, unas aceitunas rellenas también son un acierto. ¿Y qué me dices de unas Patatas Bravas, un Pan con Tomate o unas Gildas?

Sea como sea, pon la mesa, llama a tus amigos y…
¡Es la hora del Vermut!